lunes, 6 de junio de 2011

Pistola Desert Eagle





La pistola Desert Eagle fue concebida en 1979, cuando 3 personas con una idea de crear una pistola de gran calibre, operada por gas y semiautomática, fundaron la Magnum Research, Inc en St. Paul, Minnesota (EEUU). Las primeras pistolas, conocidas entonces como Eagle 357, fueron anunciadas en 1982.
La Magnum Research, Inc, patentaron el diseño básico de la Desert Eagle en 1980, y el primer prototipo funcional de la pistola se completó en 1981. Era un 80% operativo, con un cerrojo rotatorio, operación completa por gas y unas características de tiro excelentes. Los refinamientos finales a la pistola fueron hechos por el IMI (Israel Military Industries), bajo contrato de la Magnum Research, Inc. Tras las pruebas que incluyeron miles de tandas de disparos, un modelo completamente funcional de calibre .357 Magnum fue producido en una edición de unas 1000 unidades. Estas pistolas, objetos de coleccionista hoy, tienen estriado tradicional, y no aceptan cañones sobredimensionados o kits de conversión de calibre.
El número de serie de estas pistolas empieza en el #3001. El desarrollo de la Desert Eagle no estaba todavía completo, sin embargo, en 1985 el cañón fue cambiado para incorporar un estriado poligonal, para ayudar a mejorar la precisión de la pistola. En 1986, una versión en calibre .44 Magnum fue perfeccionada; era la primera pistola semiautomática del calibre .44 Magnum llevada con éxito al mercado. Más mejoras en la línea de la Desert Eagle continuaron. En 1987, la pistola Desert Eagle de calibre .41 Magnum (actualmente no se encuentra en producción) fue introducida para llenar un hueco específico en el mercado. En 1989, el modelo Mark VII de la Desert Eagle se convirtió en el Standard. Todas las pistolas Desert Eagle manufacturadas desde 1989 tienen las características de la Mark VII: Levas del seguro agrandadas, una palanca de suelta de la corredera agrandada y un gatillo de dos etapas mejorado.

Alrededor de 1996, la Magnum Research, Inc, introdujo satisfactoriamente la pistola Desert Eagle en calibre 0.50 Action Express (AE) para llenar un hueco en el mercado deportivo y de caza. Desde que la Magnum Research, Inc introdujo el calibre- antes considerado imposible de construir. Muchos otros fabricantes empezaron a producir armas del calibre 0.50 Magnum (AKA 0.50 Action Express), pero solo un diseño de pistola semiautomática sobrevivió hasta la fecha, y es la Desert Eagle (hay algunos rifles y revólveres semi-personalizados hechos con este calibre también). Durante el mismo período, el diseño básico fue mejorado hasta el actual Mark XIX. La principal mejora fue la adopción del mismo tamaño de bastidor para todos los calibres (antes de eso, las pistolas Mark I y Mark VII tenían diferentes tamaños de bastidor para los diferentes calibres).
Esta unificación permitió usar diferentes cañones en el mismo bastidor, permitiendo un cambio fácil de calibre con el cambio de solo unos pocos componentes- Cañón, Cargador y cerrojo (hay dos nomenclaturas para los cerrojos usados en las pistolas Mark XIX, uno para la munición de 0.357, y otra para los más grandes 0.44 Magnum y 0.50 AE; esto es posible porque la vaina de las balas de 0.50 AE tienen el mismo diámetro que las de la 0.44 Magnum).
Hoy, las pistolas Desert Eagle son usadas para tiro de competición (en disciplinas como tiro a siluetas) así como para cazar y ocio general (aunque el coste de la pistola y su munición la convierte en una pistola de ocio muy cara). La creencia general de que la Desert Eagle es usada por varias fuerzas de operaciones Especiales no tienen hasta ahora ninguna consistencia ya que no existen pruebas. De hecho, por el precio y el peso de esta pistola vacía, uno puede llevar fácilmente dos pistolas como la
Glock 17 o la Sig Sauer P228 más una buena carga de munición; y aún más, estas pistolas serán mucho más fiables en condiciones de combate severas, y proveen de una capacidad de cargador mucho mayor. Añadido a su gran retroceso en su calibres más grandes (Especialmente el 0.50 AE), una gran llamarada en boca y un estruendo ensordecedor y verás como solo los Guerreros de Hollywood usan este monstruo como arma de combate.
En la vida real, si necesitas un arma más potente que una pistola típica de combate (Como una Glock, Sig Sauer, Beretta o cualquiera respetable con un calibre entre 9mm y 0.45 ACP), mejor debes hacerte con un fusil de asalto o un subfusil.


Una última nota- La compañía Magnum Research, intentando capitalizar la fama de esta pistola, también usó el nombre de la Desert Eagle para vender un arma de apoyo completamente diferente, la Jericho 941, también fabricada en Israel por la IMI. Aunque la Jericho parecía una Desert Eagle reducida, de hecho es un arma completamente diferente en su interior, y a diferencia de su hermana mayor, un arma de combate útil por propio derecho. La Desert Eagle es un arma operada por gas, de sistema Locked Breech, que usa un cañón fijo (pero intercambiable,por un cañón más largo el cual tiene más potencia de bala y alcance efectivo). El bloqueo se produce cuando el cerrojo rotatorio se engancha a 4 pernos radiales que entran en la recámara del cañón para engancharse a sus respectivas hendiduras. El cerrojo está insertado en la corredera de parte superior abierta, que es operado usando gas, que es recogido a través del cañón gracias a unas pequeñas perforaciones en la recámara.
El piston de corto recorrido está localizado bajo el cañón, cerca de la boca de éste y la cámara del gas está conectada a las perforaciones por un canal largo, bajo el cañón. El gatillo es de Acción simple, con martillo externo y seguro ambidextro, localizado a ambos lados de la corredera. Los cargadores son de una hilera, con diferente configuración para cada calibre. Las miras pueden ser Fijas o ajustables, ambas (frontal y trasera) fresadas en el cañón y en la corredera respectivamente. Las más modernas vienen preparadas en su parte superior del cañón para montar miras telescópicas directamente.


Características
Diseño:1994
Fabricante: IMI Magnum
Tipo :semiautomática,doble acción
Peso: 2 kg (máximo)
Longitud: 260mm
Longitud del cañón: 152 mm
Munición 357 magnum.41 Magnum(obsoleta).44 Magnum.45 Magnum.440 Cor-bon.50 Action Express
Calibre el más frecuente: .50 AE
Sistema de disparo :recarga por acción de retroceso operado por gas
Cadencia de tiro: 60 disparos/min
Velocidad de la bala:450 m/s (1500 ft/s)
Alcance efectivo :300 metros
Cargador 7-10 cartuchos (dependiendo del calibre del arma).

FN P90


La P-90, es una arma de fuego (blowback – delayed) con sistema de disparo automático - semiautomático y un seguro. Su construcción es en gran parte de polímero lo que la hace relativamente liviana. Todos los modelos salvo el PS90 (versión civil) cuenta con un cañón con 6 estrías dextrógiras. El subfusil P90 utiliza una amplia gama de municiones para ser relativamente un arma nueva, una de las más usadas es la munición SS190 cuya particularidad al tener un núcleo dual se desestabiliza al momento del impacto con un ser vivo, por lo cual la "sobre penetración" es improbable. La presión en la recámara ronda las 50,000 psi.

Tipos.


- Modelo P90 USG: Es una versión totalmente automática, similar a la P90 original, salvo que en sí el modelo cuenta con un sistema óptico desarrollado por el Servicio Secreto de los Estados Unidos y otras agencias gubernamentales. Esencialmente, el modelo USG usa una retícula 100% negra, y que no requieren de la luz del ambiente ni contiene un módulo de tritium para su uso de noche o condiciones de escasa luminosidad. El USG IR (infrarrojo) tiene un sistema óptico diseñado para ser usado con visión nocturna.
- Modelo P90 L: La opción "L" agrega un sistema de mira láser integradam
al ara, y es ubicable debajo del cañón. La variante de LV está provista con un láser visible, mientras la variante de LIR tiene un láser infrarrojo. Los láseres tienen tres posiciones: "off" ("apagado" para prevenir una activación accidental), "low intensity" ("baja intensidad", para combate de entrenamiento y donde se desee una larga vida de uso de la batería), y "high intensity", ("alta intensidad", máxima visibilidad). El interruptor de on/off de láser es un botón verde localizado bajo el asimiento de la cola de disparador y el compartimento de la batería se localiza debajo de este botón-Modelo PS90:, es una versión semiautomática que se la diseñó para el mercado civil de los EE.UU.. Tiene un cañón de 16.1 pulgadas de largo, cuenta con su estructura de polímero en color verde aceituna o verde pardusco (la producción del P90 es limitada al color negro) y una mira MC-10-80 reflex. El cañón tiene un complejo estrial de 8 estrías dextrógiras con 1 vuelta en 9 pulgadas, cuenta además con la posibilidad de adosarle un apagallamas. La longitud total del PS90 es de 26.3 pulgadas.


A partir de enero del 2006, los PS90 se han vendido en el mercado abierto en una cantidad limitada. Si bien admite el cargador de la P90 con 50 cartuchos, originalmente sale a la venta con un cargador para 10 cartuchos y 30 cartuchos.
El retroceso de la P90 es mucho menor que el de una 9mm Luger en un MP5 y un tercio de un fusil M4. Sus cualidades de ergonomía, la hacen particularmente útil tanto a diestros como zurdos, contando inclusive con miras separadas a ambos lados de su mira reflex.
Cuenta ademas, con un sistema de supresor de sonido incorporado usando munición SS190, el sonido es muy inferior a un cal .22 largo, obviamente usando munición subsónica su sonido es casi nulo.
Cuenta con el sistema de expulsión de vainas orientados hacia su parte inferior, lo cual lo hace práctico al momento de avanzar y contar con un compañero situado a cualquiera de los dos lados, con lo cual ya no hay que preocuparse de tener algo de metal caliente en la cara o que entre por dentro de nuestras ropas, igualmente viene opcional una cesta que podrá ser adosada al arma que podrá contener aproximadamente cien vainas servidas. Otra de sus ventajas es su cargador con la capacidad de llevar hasta 50 cartuchos completos, lo cual facilita el hecho, de la necesidad de llevar municiones extras. El cargador por estar encima del arma y ser de material sintético transparente facilita el observar la cantidad de munición disparada. Su uso está restringido a fuerzas policiales y militares (conductores de vehículos, blindados o tripulaciones de helicóptero, personal de apoyo), y por grupos de operaciones especiales.
El retroceso está aproximadamente en 0.030 partes de una pulgada (0.76 mm). El seleccionador manual debajo de la cola de disparador puede operarse de cualquier lado de la cola de disparador y cuenta con tres posiciones, seguro, semiautomático y automático, y es manejable de forma ambidiestra, con cualquier dedo de la mano.
Posee un casi imperceptible retroceso, la idea de contener en un arma que no pesa más de 3 kilos 50 cartuchos con el poder de atacar un blanco con chaleco antibalas a 200 metros, con la tecnología expuesta en su sistema de mira, o con saber las distintas prestaciones sobre su uso. Es uno de los subfusiles más avanzados del mundo, y le sobran cualidades para haber sido elegido por las mejores FFEE del mundo.


Características

Arma automática ambidiestra.
Tamaño: 500 mm (longitud) x 210 mm (altura) x 55 mm (espesor)

Buen nivel de ocultamiento debajo de prendas

Formas redondeadas (cargador incorporado encima del cañón y ninguna pieza saliente)

Peso: 2.54 kg vacía; 3 kg cargada con 50 proyectiles
Largo del cañón: 263 mm

Cadencia de disparo: 900 dpm

Capacidad cargador: 50 cartuchos
Rango eficaz: 200 metros
Sistema de mecanismos de disparo: Blowback Delayed con Breechmass (recámara) cerrada
Selector de disparo: 3 posiciones (Seguro, Semiautomático, automático)

Fusil FG42

El Fallschirmjägergewehr 42 (FG 42), fue un fusil automático producido por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. El arma fue desarrollada para los paracaidistas (Fallschirmjäger) que encuadrados en la Luftwaffe, necesitaban un arma de apoyo especifica y ligera especialmente diseñada para sus necesidades ya que tras su experiencia en la Batalla de Creta quedo patente la necesidad de un arma así.
Mientras que otras naciones tenían un amplio número de ametralladoras de este tipo, como la Bren, la Browning o la Hotchkiss, no existía entonces ningún arma similar en Alemania.
Antes de la FG 42 los paracaidistas debían de conformarse con un número limitado de ametralladoras MG34, la cual, la cual en su configuración de ametralladora ligera, era bastante pesada y voluminosa, también contaban con las K98k y los MP40. En consecuencia se busco un arma que tuviera una serie de requisitos: Que fuese suficientemente ligera para que el paracaidista la pudiera llevar en su lanzamiento. Que incorporase un sistema de disparo automático variable y que funcionara como un simple fusil de asalto en caso necesario. Una vez propuesta el tipo de arma que se estaba buscando fueron seis los fabricantes que fueron contratados y finalmente seria Rheinmetall la que tendría un diseño ganador que paso a ser producido por Heinrich Krieghoff de Suhl y L.O. Dietrich de Altenburg.
La FG 42 se proyecto y fabrico como uno de los modelos de armas portátiles más notables de la WWII.


Fue este el arma que de alguna manera conseguiría comprimir el mecanismo para generar tiro automático en un volumen algo mayor que el de un mecanismo convencional de cerrojo.
El FG 42 era un arma bonita, pues los primeros ejemplares tenían una empuñadura inclinada de pistola y una culata de plástico con una forma extraña, así como bípode prominente en la parte delantera y en la boca de fuego un dispositivo para montar una bayoneta puntiaguda. La alimentación del arma se hacia desde un cargador en la parte izquierda y el mecanismo era de gas. En conjunto, el FG 42 era un arma compleja pero innovadora, pues en ella se podían ver diferentes tecnologías cogidas de otras armas existentes. La fabricación del arma fue bastante problemática y aunque la Luftwaffe recibió con rapidez el FG 42 pronto se vio que las novedades del FG 42 tenían que pagarse con un proceso de fabricación muy costoso y complejo. En un intento de acelerar la fabricación se introdujeron simplificaciones para intentar suministrar más unidades a la Luftwaffe lo que hizo también que no se pudiera llegar a perfeccionarse. Para simplificar su diseño se le puso una culata de madera más sencilla que hacia tambien que no se sobrecalentara esta y la empuñadura de pistola se sustituyo por un componente más ortodoxo. El bípode se llevo a la boca de fuego y se introdujeron otras simplificaciones menores.
En el segundo modelo debido a los bombardeos Aliados la producción del arma empeoro ya que se tuvo que hacer con materiales mas pobres. Aun así, para el final de la guerra se habían fabricado unas 7000 unidades lejos que la cantidad necesaria.
El FG 42 fue un arma muy avanzada para su tiempo por el mecanismo compacto de gas, que podía disparar desde una posición de cierre cerrado tiro a tiro, y desde la posición de cierre abierto en tiro automático. Otras de sus características avanzadas eran la disposición en línea recta desde la culata a la boca de fuego.Precisamente por ser un arma tan avanzada con una compleja fabricación y unos componentes caros al final de la guerra apenas se habían fabricado unas 7.000 unidades por lo que este arma no tuvo un impacto en la Guerra a favor de Alemania. El FG 42 fue bien recibido por los paracaidistas ya que no contaban con un arma diseñada para ellos, pero cuando se probo se vieron algunas desventajas. Tenía un cargador de 20 cartuchos, opcionalmente de 10, que se insertaba en el lateral izquierdo del arma.

Aunque la técnica del cargador lateral era común en los subfusiles, este gran cargador con una pesada munición tendía a desequilibrar la alineación del arma. Además, controlar el retroceso con fuego automático era complicado; aunque utilizaba un supresor en la boca del cañón para reducir el retroceso y bocacha apaga llamas para reducción de espurnas, estos efectos eran mayores que en otras armas similares. El FG 42 disparaba en modo semiautomático a cerrojo cerrado, lo que le daba cierta precisión. Cuando utilizaba el modo automático, el arma utilizaba el sistema de cerrojo abierto, lo que prevenía de algún modo el progresivo calentamiento del cañón, impidiendo que la recámara se recalentara excesivamente y eventualmente afectara a la pólvora o al fulminante del subsiguiente cartucho alojado. El FG 42 fue después de la guerra cuando dejo mas huella ya que muchas de las características de su diseño se incorporaron a otros posteriores. En la actualidad es una pieza de coleccionista extremadamente dificil de ver por sus pocas unidades producidas y estas hoy en dia pueden llegar a unos precios muy elevados en una venta.

(Información adiccional) A finales de 1942, a pesar de varias resistencias (y, al parecer, con la desaprobación del Führer), gracias al poder del primer mariscal Hermann Göring, se concedió la aprobación para la compra de los materiales necesarios para la producción de este modelo. De esta forma, en diciembre de 1942, Göring pudo tener en su mano la que consideraba su criatura, el fusil Fallschirmjägergewerh 42. Literalmente, "fusil de cazador paracaidista", más conocido como FG 42, en donde el número indica obviamente el año de adopción. La primera versión, inconfundible por su culata de metal, fue construida utilizando mucho acero al níquel, material que pronto se hizo imposible de encontrar.
Se tuvo que utilizar en su lugar acero al carbón, hecho que supuso la revisión parcial de algunos elementos del arma. Los técnicos no desaprovecharon la ocasión para introducir algunas mejoras en el FG 42, dando a la luz al FG 42 II, idéntico en el funcionamiento, aunque con numerosas modificaciones, entre las que destaca la realización de la culata en madera, ya que parecía que la de metal ocasionaba numerosos problemas en el manejo del arma con las manos desnudas en las condiciones de extremas heladas del frente oriental. La empuñadura en forma de pistola distingue también claramente a la FG 42 II. En efecto, en la primera versión esta claramente inclinada hacia atrás con la finalidad de provocar el mínimo impacto posible a los hombres que se tiraban a tierra. En seguida se darían cuenta de que tirando de pie dicha inclinación era extremadamente incómoda, por lo que ésta se redujo drásticamente en el FG 42 II. Por las mismas exigencias operativas, el cargador se colocó lateralmente en la parte izquierda y no debajo, delante del gatillo, como estaba antes.
Para aquella época se trataba de un arma sin duda del futuro, no sólo por su aspecto. Aunque es verdad que no presentaba soluciones mecánicas especialmente innovadoras, por primera vez reunían las que se necesitaban para satisfacer las grandes exigencias de los paracaidistas. Estéticamente se nota enseguida el grande y elaborado compensador de la boca, eficacísimo en las ráfagas breves con tiro mirado para contener el levantamiento del arma, que emplea el mismo cartucho del fusil y de las ametralladoras de ordenanza: el potente 8 x 57.
Siempre con la intención de permitir un mayor dominio del arma, dentro del pequeño pie triangular se encuentra un amortiguador de doble acción que limita sensiblemente el retroceso, una solución que, junto a la de la organización mecánica del funcionamiento, será retomado en las ametralladoras americanas M 60, todavía hoy en dotación.
Por lo que se refiere al funcionamiento, el FG 42 es un arma automática que disfruta de recuperación indirecta de los gases de disparo, recogidos a través de un pequeño orificio colocado en la mitad del cañón, acompañado de un pistón que se encuentra encerrado en el cilindro puesto sobre el cañón. El obturador es rotativo; en efecto, después de realizar su recorrido hacia delante introduciendo en la recámara un cartucho, un muelle lo hace rotar colocando las aletas de la cabeza en las posiciones adecuadas de la culata. Es interesante hacer notar que el tiro semiautomático (un disparo cada vez), el arma comienza a dispara con el obturador cerrado, hecho que favorece al máximo la precisión en el tiro con mira. Sin embargo, disparando a ráfaga, el FG 42 comienza el ciclo de fuego con el obturador abierto, lo que permite un buen enfriamiento del cañón y evita el peligro de que la pólvora del cartucho pueda incendiarse espontáneamente debido al recalentamiento de la cámara de explosión, haciendo salir el disparo antes de que el obturador se cierre.

En definitiva, se había hecho todo lo posible para satisfacer a los paracaidistas, se había pensado también en la bayoneta, de tipo "asador", colocada en posición de reposo debajo del cañón: para utilizarla bastaba extraerla y colocarla en sentido opuesto. Se había previsto incluso la posibilidad de montar el pequeño telescopio de ordenanza ZF 41 para aumentar las notables posibilidades de puntería ofrecidas por el alza dióptrica y por la estabilidad que ofrece el pie de lámina impresa. Así se había hecho realidad un proyecto que parecía una utopía: recoger en una sola arma todas las posibilidades de la Kar 98k y de la MP 40, con todos los inevitables compromisos del caso debido al peso, a los estrobos, a los costes y al cartucho. Precisamente aquí se encontraba el único y verdadero punto débil de la FG 42: un arma intermedia que utilizaba un potente cartucho de fusil. El cartucho intermedio ya existía en 1942: era el 7,9 mm de infantería Kurz Patrone, que con ligeras modificaciones se convertirá en la munición del StG 44. Parece sin embargo que la Luftwaffe haya rechazado el FG 42 en este calibre, aduciendo como motivación los posibles problemas logísticos y de confusión en la reposición de municiones, aunque mucho más probablemente se trataba de la rivalidad que siempre ha dividido al Ejército y a la Aviación. De cualquier forma, el rechazo de la Luftwaffe marcó el momento del precoz declive del, aunque óptimo, FG 42, a favor del Sturmgewehr 44.

Fuente:www.war2hobby.cl/Hauptmann Gustavo
Características
Calibre: 7,92 mm

Longitud total: 94 cm
Longitud del cañón: 50,2 cm
Peso: 4,53kg
Velocidad inicial: 761m/s
Cadencia de tiro cíclica: 750-800 dpm
Funcionamiento:Toma de gases
Alimentación: Cargador de 20 cartuchos
Rayado:4 estrias/dextrorsum
Vel. inicial:762 m/seg,
Alza:Hasta 1.200 m.

Operación Weserübung.Conquista de Noruega

Una de las operaciones más improvisadas por parte de la Wehrmacht en la SGM fue la conquista de la nación occidental de la península escandinava. La ocupación de este territorio fue consecuencia más del miedo que tenían los alemanes a que los aliados tomasen posiciones en los países nórdicos que de su propia voluntad de verse involucrados en una campaña para la que estaban inmensamente menos capacitados que sus adversarios.


Importancia estratégica de Escandinavia

La industria de guerra del III Reich dependía en gran medida del suministro de hierro procedente de las minas de Gallivare y Kiruna radicadas al norte de Suecia. A lo largo del verano, el transporte de este mineral se realizaba a través del Báltico, embarcándose en el puerto de Lulea, pero esta ruta quedaba impracticable en el invierno. Por ello, durante los meses más fríos del año, parte del transporte tenía que efectuarse desde el puerto noruego de Narvik, ya que este -gracias a la cálida corriente del Golfo- sí permanecía abierto a la navegación. Desde esta localidad los mercantes germanos trasladaban su carga hacia el Reich viajando por las aguas jurisdiccionales noruegas hasta llegar a los estrechos daneses, y desde estos hasta Alemania.

En septiembre de 1939, Churchill -entonces primer lord del Almirantazgo- propuso al gabinete de guerra británico el minado de las aguas noruegas con el objetivo de estrangular el tráfico mercante germano. La medida no fue adoptada, pero las intenciones anglosajonas fueron descubiertas por la inteligencia militar del Reich -el Abwehr- y el almirante Cannaris informó de las mismas a Raeder, el jefe de la Kriegsmarine. A consecuencia de estas noticias, la armada alemana empezó a estudiar una eventual conquista de la nación de los fiordos, solo para llegar a la conclusión de que no contaba con los medios necesarios para llevar a buen término tal propósito. Además, en aquellos momentos Hitler estaba más interesado en mantener a Escandinavia neutral que en cualquier otra situación, por lo que desestimó las llamadas de atención de su marina sobre este particular.


El deterioro de la situación: la guerra ruso-finesa

En noviembre de 1939, la Unión Soviética atacó Finlandia con el objetivo de lograr ganancias territoriales a costa del país de los mil lagos, alejando de este modo a las tropas finesas de las cercanías de Leningrado. A consecuencia de esta invasión, los occidentales estudian la posibilidad de intervenir en ayuda de la nación golpeada por los bolcheviques. El proyecto aliado pasa por ocupar en primer lugar la parte septentrional de la península escandinava, tomando Narvik para desde allí trasladar tropas a luchar contra los soviéticos. Estos planes acabarían cayendo en saco roto poco después, aunque los franceses sí que llegaron a enviar algunos pertrechos militares a los soldados que se oponían al Ejército Rojo.

En diciembre, Quisling -el líder fascista noruego- visita Berlín y solicita de Raeder y Hitler su apoyo a un golpe de estado para deponer al gobierno y situar a la nación nórdica bajo la órbita del Tercer Reich. El jefe de la Kriegsmarine era favorable a la intervención en el extremo norte europeo, pero el Führer se negó, alegando -como ya venía haciendo con anterioridad- que prefería mantener a Escandinavia como zona neutral y que no tenía intención de verse inmiscuido en operaciones que pudiesen traer como consecuencia la extensión de las hostilidades a este territorio. El dictador tenía sus ojos puestos en la ofensiva que pretendía lanzar en el oeste al año siguiente y se mostraba reacio a iniciar cualquier movimiento que, al suponer una dispersión de fuerzas, pudiese dificultar la ejecución de dicho ataque

La resistencia finesa a la invasión trajo consigo la prolongación de la guerra contra los soviéticos, lo que dio a los aliados la oportunidad de volver sobre sus planes de intervenir en favor de los primeros. El 15 de enero de 1940 Gamelin recomendó a Daladier que, aprovechando la guerra entre Finlandia y la URSS, convendría “usar los aeródromos de Noruega” para extender “la operación al interior de Suecia y ocupar las minas de hierro de Gallivare”. Poco después, el 20 de enero, Churchill radiaba una alocución en la que afirmaba el derecho de los anglofranceses a llevar la guerra a las naciones neutrales, lo que provocó
las protestas de los estados nórdicos, así como de Bélgica y de Países Bajos. El gobierno inglés sostuvo que se trataba de la opinión personal de Churchill, y que no representaba la postura oficial del ejecutivo británico; pero la preocupación en el seno del Tercer Reich aumentó. El Führer, al encontrarse ante la posibilidad de que el norte de Europa se convirtiese en un teatro de operaciones bélicas, ordenó finalmente que se esbozase un proyecto para invadir Noruega en caso de que el devenir de los acontecimientos lo hiciese necesario. El plan estuvo finalizado el 5 de febrero, momento en que se reunió el estado mayor germano para discutirlo.

Ese mismo día, los aliados se encontraron en París para tratar acerca de la operación con la que, bajo el pretexto de enviar voluntarios a Finlandia, pretendían apoderarse de la parte norte de Escandinavia del modo que ya había propuesto Gamelin. Los francobritánicos habían acelerado sus preparativos, planeando iniciar el ataque a principios de marzo. Parecía que los occidentales se habían decidido finalmente a tomar la delantera al Reich, pero paulatinamente se fueron ampliando los plazos, lo que provocó que aquellos perdieran su ventaja.


El incidente del Altmark

En febrero de 1940 el Altmark, buque que había estado aprovisionando al Graf Spee, regresaba de sus correrías por el Atlántico atravesando las aguas jurisdiccionales noruegas en su camino de vuelta a Alemania. Dicho barco transportaba en sus bodegas a 300 marineros británicos procedentes de los mercantes hundidos por el malhadado acorazado de bolsillo germano. El día 15, el navío fue localizado por aviones ingleses en las cercanías de Bergen, e inmediatamente la Royal Navy desplazó una flotilla de destructores con intención de capturarlo.

Los esfuerzos anglosajones iban a dar pronto sus frutos. El destructor Cossack localizó al Altmark y este, al saberse descubierto, trato de buscar refugio en el fiordo de Jössing. Dos torpederas noruegas hicieron su aparición en escena, impidiendo el paso al perseguidor del germano. El Cossack, capitán de navío Vian, conversó con las pequeñas embarcaciones que se interponían en su camino, pero estas se negaron a apartarse. En vista de las circunstancias, el destructor pidió instrucciones al Almirantazgo, el cual indicó al buque que emplease la fuerza estrictamente necesaria para forzar su paso. Tras esto, el navío inglés advirtió a las torpederas que se hiciesen a un lado ya que iba entrar en el fiordo quisieran estas o no, al tiempo que apuntaba sus armas hacia los noruegos quienes, ante esta poco velada amenaza, accedieron a retirarse.

Ya había caído la noche cuando el Cossack abordó al Altmark. Este último buque se encontraba pegado a tierra, lo que fue aprovechado por su comandante, el capitán Dau, para poner las máquinas en avante toda y así conseguir que el navío embarrancase. En la confusión, un alemán disparó hiriendo a un marinero inglés, a lo que los anglosajones respondieron devolviendo el fuego y matando a varios germanos. El destructor británico logró finalmente liberar a los prisioneros, pero la acción provocó que el Reich empezase sospechar que la neutralidad noruega no era tal, y Quisling atizó el fuego de la desconfianza alemana informando a Hitler de que el hecho había sido preparado de antemano.

El Führer se terminó de decidir a invadir Noruega a consecuencia de este incidente y el 20 de febrero ordenó a von Falkenhorst -elegido para este fin por haber participado en diversas operaciones en Finlandia en 1918- que diseñase el plan de ataque definitivo. Como otros comandantes germanos, lo primero que hizo Von Falkenhorst tras recibir sus instrucciones fue comprar una guiá de carreteras Baedeker, ya que el militar carecía de mapas del país nórdico. Con la ayuda de esta elaboró el denominado Plan Weserübung, que fue aprobado por Hitler el día 1 de marzo, aunque dicha aprobación no especificó la fecha de ejecución, quedando la determinación de esta pendiente de la evolución de la situación bélica.

La contienda ruso-finlandesa terminaría en marzo de 1940, y la derrota de estos últimos aceleró la caída del gobierno de Daladier, y el ascenso al poder de Reynaud, quién se suponía iba a imprimir más energía al esfuerzo de guerra de los galos. El consejo supremo interaliado se reunió en Londres el 28 de marzo, y finalmente acordó llevar a cabo el minado de las aguas jurisdiccionales noruegas, minado que tendría lugar el 5 de abril, después de que los occidentales hubiesen notificado a los gobiernos nórdicos que su neutralidad favorecía a Alemania. Asimismo, los anglofranceses decidieron no demorar más su intervención militar en el norte de Escandinavia. El plan aliado, denominado Plan Wilfried, incluía el transporte de 18.000 soldados francobritánicos hasta Narvik y la posterior penetración de dicha fuerza en el norte de Suecia. También se contemplaba el desembarco de otros contingentes en los puertos de Stavanger, Bergen y Trondheim. Se proyectó iniciar la operación el 8 de abril.


Hitler decide intervenir

Los servicios de inteligencia germanos se enteraron de la inminencia de la intervención aliada, lo que terminó de convencer al Führer de la necesidad de lanzar la operación Weserübung cuanto antes si se pretendía que tuviese alguna posibilidad de éxito. La fecha acordada fue el 7 de abril, con lo cual los alemanes se adelantaban un día a los anglofranceses. Los germanos pretendían iniciar la operación con anterioridad a sus enemigos ya que, en caso de permitir a los occidentales ocupar parte de Escandinavia, la superioridad naval de estos haría muy difícil que la débil marina del Reich pudiese sostener una campaña prolongada de sus ejércitos en aquellas tierras. Desde un punto de vista estrictamente militar, a Alemania no le quedaba más opción plausible que adelantarse a sus enemigos e impedir la consolidación de un frente en el norte de Europa.

El ambicioso proyecto germano, dadas las reducidas dimensiones de su marina de guerra, iba a ser extraordinariamente difícil de ejecutar. Para llevar el desembarco a buen fin, la armada organizó varios grupos que se encargarían de transportar pequeños contingentes de soldados germanos a diversos puertos noruegos. Estos grupos eran los siguientes:

Grupo I: Narvik-Trondheim
-10 destructores, transportando 2000 soldados a Narvik.
-Crucero pesado Hipper y cuatro destructores, transportando 700 soldados a Trondheim

Este grupo estaría apoyado por el Scharnhorst y el Gneisenau, comandados por el almirante Lütjens, como fuerza de cobertura.

Grupo II: Bergen
-Cruceros ligeros Köln y Konigsberg, y buque de adiestramiento Bremse, además de pequeñas embarcaciones de apoyo, transportando 1900 soldados

Grupo III: Kristiansand
-Crucero ligero Kalsruhe y otras navios menores, transportando 1100 soldados

Grupo IV: Oslo
-Crucero pesado Blucher, acorazado de Bolsillo Lützow, crucero lígero Emdem y otros buques menores, transportando 2000 soldados.

Las diversas agrupaciones debían iniciar simultáneamente la operación principal de desembarco a las 5:00 del 9 de abril. Además, dada la escasa capacidad de la Kriegsmarine para el transporte de tropas (en el primer golpe, los alemanes apenas podrían poner en tierra los efectivos equivalentes a una división), se planificaron también varias operaciones de apoyo. Por un lado, a la capital de Noruega llegarían en los días siguientes varios transportes con 15.000 soldados más. Por otro, para ayudar a los asaltantes, el día 2 de abril habían partido de Stettin varios cargueros con material de guerra que debía entregarse a los combatientes de los diversos grupos de asalto una vez desembarcados.

La Kriegsmarine asimismo desplazó unos 35 submarinos a las diferentes zonas de operaciones.

A última hora, los alemanes se decidieron también a ocupar Dinamarca. La razón de esta multiplicación de los objetivos hay que buscarla en la escasa fuerza de la armada del Reich. Dada la debilidad germana en el mar, era evidente que la Luftwaffe iba a tener que apoyar las operaciones en Noruega desde el aire, y para esto seria de gran ayuda contar con los aeródromos situados al norte de la península de Jutlandia.


Preparativos aliados

Los occidentales, una vez que abandonan sus titubeos iniciales, emplearán en su operación de desembarco una parte considerable de sus recursos militares. A modo de resumen, podemos señalar lo siguiente:

-El día 4 salieron del Reino Unido 19 submarinos para tomar posiciones en la zona de operaciones.

-El día 5 abandonaron Scapa Flow el crucero de Batalla Renown y 4 destructores, a los que se unieron posteriormente el crucero Birmingham y varios destructores más que ya se encontraban en el mar. Este grupo debía evitar que los noruegos pusiesen trabas al minado de sus aguas.

-En la mañana del 7 se embarcaron las primeras tropas francobritánicas destinadas a Narvik y Trondheim.

-La misma mañana del 7 la RAF descubre una fuerza naval germana dirigiéndose al norte de Escandinavia. Por otra parte, unas horas después llegó un informe a la Home Fleet y al Almirantazgo en el que se advertía que Hitler estaba planeando una operación sobre Noruega y Dinamarca, dejando Suecia al margen, aunque se señalaba que la información podía ser de dudoso valor. Las dudas respecto a la veracidad de la noticia provocaron que esta no fuese creída por el gobierno británico.

-A las 13:30 la RAF ataca sin éxito a la fuerza del almirante Lütjens, pero a la marina británica no le llegará la información respecto a la posición de las unidades navales enemigas hasta varias horas después debido al radiosilencio impuesto entre los ingleses.

-Por la tarde, sobre las 20:00, los navíos alemanes cruzan el paralelo de Scapa Flow en su camino hacia el norte de Noruega. Aproximadamente al mismo tiempo, la Home Fleet (acorazados Rodney y Valiant, y crucero de batalla Repulse, a los que se les unirían media docena de cruceros y una veintena de destructores) sale a interceptar a Lütjens.

De lo anterior se observa que el esfuerzo bélico aliado -principalmente anglosajón- fue notable. Las unidades mencionadas sumadas al resto de fuerzas navales desplegadas en la zona elevaban los efectivos aliados en el área el día ocho de abril a 2 acorazados, 2 cruceros de batalla, 12 cruceros y 37 destructores. La superioridad aliada era, por tanto, absoluta; mas dicha superioridad no se iba a traducir en resultados positivos.


El asalto al territorio noruego supuso un triunfo total para los alemanes, pero el éxito fue logrado a un alto coste. Los germanos consiguieron poner pie en todos los lugares que se habían marcado como objetivo, aunque las dificultades variaron dependiendo de las zonas. Veamoslas de una en una:

Oslo
En la capital, el grupo de asalto alemán (crucero pesado Blucher, acorazado de bolsillo Lützow y crucero ligero Emdem) sostuvo un duro enfrentamiento con las baterías de costa noruegas. Estas inicialmente tardaron en abrir fuego, ya que pensaban que lo que tenían enfrente eran navíos de la Royal Navy. Cuando los defensores se apercibieron de su error, iniciaron un cañoneo efectivo contra los barcos germanos, hundiendo al Blucher, el cual era uno de los buques más modernos de la Kriegsmarine. Perecieron unos mil hombres, aunque un número similar consiguió salvar la vida. Este desastre provocó que el desembarco se retrasase un día, y esta demora conllevó, de acuerdo al historiador y militar español Luis de la Sierra, que el gobierno noruego y el rey, así como las reservas de oro de la nación pudiesen ponerse a salvo.

Tras el violento encontronazo con el fuego costero, el Lützow y el Emdem retrocedieron y consiguieron poner a sus tropas en tierra a cierta distancia. Estas unidades recibieron el apoyo de la Luftwaffe, lo que les ayudó a consolidar su posición. El arma aérea germana logró asimismo llevar al teatro de operaciones a varias formaciones aerotransportadas (no solo a Oslo, sino también a Stavanger y Aalborg). La acción combinada de este grupo junto con los soldados desembarcados provocaría la caída de la capital noruega.

La perdida del Blucher fue agravada por el torpedeamiento que sufrió el Lützow en su viaje de vuelta a Alemania. El acorazado de bolsillo no fue hundido, pero sufrió daños graves y tuvo que permanecer en dique casi un año.

Kristiansand
En esta zona los alemanes no pudieron desembarcar a la hora prevista debido a la espesa niebla. Tras el amanecer, cuando finalmente fue posible aproximarse a tierra, los germanos ya habían sido localizados por los noruegos cuyas fortificaciones costeras hicieron fuego sin dilación. El Karlsruhe logró con dificultad que los soldados fuesen desembarcados, y estos tomaron las posiciones enemigas al asalto.

Tras concluir con éxito su misión, el Karlsruhe será torpedeado en su viaje de vuelta a Alemania por el submarino inglés Truant. El navío sufrió daños extraordinariamente graves, y tuvo que ser hundido por los propios germanos para evitar que cayese en manos enemigas.

Bergen
Aquí las fuerzas navales alemanas (cruceros ligeros Köln, Konigsberg y buque de adiestramiento Bremse) mantuvieron un duro enfrentamiento con las baterías de costa noruegas, pero también consiguieron desembarcar a las tropas, las cuales gozaron de un intenso apoyo de la Lutfwaffe.

En referencia a las pérdidas, el Königsberg sufrió varios impactos y no pudo emprender el camino de vuelta a Alemania. Sería hundido por aviones británicos poco después.

Trondheim
El Hipper y los destructores que le acompañaban lograron poner las tropas en tierra tras un breve intercambio de disparos con las baterías costeras noruegas, aunque esta escaramuza duró más de lo inicialmente previsto.

El alto mando alemán había planeado enviar al Hipper junto con el Scharnhorst y el Gneisenau al norte con el fin de arrastrar allí a las fuerzas de la Royal Navy, pero no pudo hacerlo dado que estos salieron malparados de los combates que tuvieron lugar en las aguas cercanas a Narvik.

Narvik
Durante las primeras horas del día 9 los diez destructores de la Kriegsmarine desplazados a Narvik hacen su aparición en escena y, tras un breve combate con los guardacostas noruegos, desembarcan a las tropas en territorio escandinavo. Los soldados enemigos no plantearan graves problemas, pero los navíos de guerra aliados conseguirán echar a pique varios buques de aprovisionamiento germanos dificultando el despliegue de estos.

Al amanecer del día nueve los cruceros de batalla Scharnhorst y Gneisenau se topan con el grupo del Renown. Los ingleses comenzaron a disparar inmediatamente y los alemanes, aunque con algo de retraso, devolvieron el fuego. Lütjens, aprovechando la mayor velocidad de sus buques, consiguió retirarse combatiendo hasta salir del alcance de los cañones enemigos. Ningún navío resultó hundido, pero ambos contendientes lograron varios impactos en sus oponentes, provocando en estos daños de diversa consideración.


***

En conjunto, la actuación germana fue sobresaliente. Los alemanes lograron tomar todos los objetivos previstos en el plan de la operación (incluido Dinamarca, país que cayó tras ofrecer una resistencia simbólica), si bien las pérdidas sufridas por la marina de guerra del Reich fueron muy graves.

Los británicos, verdaderos dueños y señores de las aguas en las que se desarrollaron los acontecimientos, no fueron capaces de frenar el ímpetu alemán y se vieron sorprendidos por la rapidez y precisión mostrada durante la audaz maniobra de asalto.

El león ingles había resultado herido en su orgullo y trató de enmendar su error ejecutando dos operaciones consecutivas sobre el norte de la península escandinava. En la primera, pretendían poner fuera de combate la fuerza naval alemana enviada a Narvik, y en la segunda trataron de lanzar su propia operación de desembarco sobre el norte de Noruega. La primera fue un éxito total. La segunda, un fracaso absoluto.

Combate en Narvik, el cementerio de destructores
Hemos indicado anteriormente como una decena de destructores germanos fueron los encargados de llevar las tropas del Reich a este puerto del septentrión noruego. Esta agrupación cumplió con su propósito, pero su éxito no repercutió sobre ella misma. Gracias a la decidida actuación inglesa que iba a tener lugar, ninguno de estos navíos volvería a ver Alemania.


El día 10 el almirantazgo británico ordena al capitán Warburton-Lee que se aproxime con cinco destructores a Narvik y compruebe si es factible atacar a sus contrapartes alemanes. El marino así lo creyó y, sin pensárselo dos veces, se lanzó contra ellos. La sorpresa de los germanos fue absoluta, y en poco tiempo sufrieron graves pérdidas. No satisfecho con esto, el inglés cargó en otras tres ocasiones contra sus enemigos causándoles en total la pérdida de dos destructores (así como daños graves en otros dos) y de siete buques mercantes, además de provocar serias averías a otros seis. Las unidades de la Royal Navy solo abandonará la escena cuando sus municiones estén prácticamente agotadas.

Tras su partida, los anglosajones se encontraron con una formación alemana de tres destructores, los cuales abrieron fuego contra aquellos. Los ingleses no tuvieron suerte esta vez, y los navios del Reich lograron hundir al Hunter y alcanzar al Hardy -buque donde se encontraba Warburton Lee- hiriendo gravemente al capitán inglés. El bravo marino fue trasladado por su tripulación a tierra, donde fallecería poco después. Después de esta pequeña victoria, los germanos pusieron proa a Narvik, donde esperaban repostar antes de volver a Alemania. No ocurriría así.

El día 13, la Royal Navy aprovechó la ocasión que se le presentaba para atacar y destruir en Narvik a numerosos destructores enemigos. Los ingleses reunieron una considerable fuerza naval que incluía al portaaviones Furious y al acorazado Warspite, además de nueve destructores, y cercaron a los alemanes cortandoles la salida al mar abierto. Ambos contendientes lucharon bravamente, pero para los germanos era una batalla perdida de antemano. Los buques del Reich combatieron con tesón, pero siempre en retirada hasta el interior del fiordo. Después de que todos sus compañeros fuesen hundidos, el mismo día 13 sería destruido el Thiele, el último de los destructores de la Kriegsmarine que habían llegado a Narvik el día 8. El éxito británico fue total.

Desembarco aliado en Noruega
Cuando los anglosajones se toparon con la noticia de que los alemanes se les habían adelantado, tan pronto como se recuperaron de la desagradable impresión inicial se dispusieron a tratar de aprovechar la situación a su favor. El plan de ocupar el norte de Escandinava y establecer allí un segundo frente volvía a aparecer con fuerza en las mentes de los estrategas aliados. La Lutfwaffe no era tan fuerte en la parte septentrional noruega como lo era en la meridional, y el control de las aguas por parte de la Royal Navy era total, sobre todo después del éxito del ataque contra los destructores germanos.

Con este esperanzador panorama, el mando aliado trato de explotar esta superioridad en su beneficio, e inmediatamente lanzó operaciones de asalto al norte y al sur de Trondheim, donde puso en tierra a 13.000 hombres; y en las cercanías de Narvik, en Harstad, lugar en el que desembarcó a unos 25.000 soldados (ingleses, franceses y polacos)

La maniobra sobre Trondheim no se desarrolló bien, y las tropas fueron evacuadas a primeros de mayo. El caso de Narvik fue distinto, y la cosa se puso más fea para los alemanes. Las tropas germanas (2000 soldados, unos 2100 marineros provenientes de los navíos hundidos, y un puñado de tropas aerotransportadas) comandadas por el general Dietl estaban en una situación de manifiesta inferioridad, pero consiguieron mantener a raya contra todo pronostico a los atacantes. La tenacidad alemana dio sus frutos, y los aliados acabarían reembarcando sus tropas una vez que la ofensiva lanzada por la Wehrmacht contra Francia Bélgica y los Países Bajos en mayo les obligase a centrar toda su atención en este teatro de operaciones.

La Kriegsmarine logró un último éxito hundiendo varios mercantes aliados durante la evacuación de las tropas enemigas, así como mandando al abismo al portaaviones Glorious (destruido por el Scharnhorst y el Gneisenau)

Consecuencias
Las perdidas alemanas fueron reducidas en hombres, pero considerables en material y navíos. El Reich perdió el asalto unos de 5.000 soldados, 250 aviones y 8 submarinos, además de los buques mencionados con anterioridad.

Como resultado positivo, Alemania se aseguró el suministro de mineral de hierro sueco, si bien este perdió parte de su importancia gracias a las ulteriores conquistas de la Wehrmacht que proporcionaron al Reich nuevas fuentes de materias primas.

Asimismo, la conquista de la nación de los fiordos proporcionó a la Kriegsmarine bases para dar apoyo a la guerra submarina contra el tráfico mercante británico, guerra que la armada alemana emprendería a gran escala pocos meses después.

Por su parte, los ingleses, quienes habían visto empeorada su situación estratégica (debido a que el bloqueo de la flota alemana pasaba a ser considerablemente más complicado) trataron de mejorar su posición ocupando las Islas Faeroe y desembarcando en Reykjavik.

Las bajas sufridas frente a la Royal Navy dejaron a la Kriegsmarine reducida a un puñado de buques. Además, varios barcos que no fueron hundidos sí padecíeron graves averiás que les obligaron a permanecer en reparación durante meses. Como consecuencia de las pérdidas en combate, los navíos de la armada alemana en condiciones de operar se redujeron a un crucero pesado, dos ligeros y cuatro destructores

Por último, conviene mencionar que la nación conquistada fue cara de proteger. Al final de la guerra, todavía quedaban asentados en el territorio noruego unos 300.000 soldados de la Wehrmacht (unos meses antes, la cifra se había elevado hasta el medio millón) que no pudieron desplegarse en otras zonas donde la amenaza militar era más acuciante.